INVOCACIÓN PLANETARIA
La población mundial ronda hoy unos 7.450 millones de personas (según el Banco
Mundial). En 1990, la cifra global sumaba unos 5.300 millones de personas, en
comparación con la década de los 2000, donde se reportaron 6.200 millones. Para
el 2025, se espera que la cifra aumente a 9.100 millones, de acuerdo a
proyecciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, (PNUD).
Estos «creadores
de cultura»configuran una vasta corriente sociocultural que se encontraría en la vanguardia
del cambio social, introducido como concepto sociocultural y caracterizado por
el sociólogo Paul Ray y por la psicóloga Sherry Anderson, ambos
estadounidenses. Tal expresión agrupa a individuos que tienen en común querer
adoptar una visión «global» e «integral» del mundo, así como explicitar la
conveniencia de una serie de valores.
Los individuos que componen este especial grupo sociocultural
buscan particularmente favorecer el desarrollo personal y espiritual, en
detrimento de la usual y hoy día generalizada dependencia respecto de las modas
del consumismo, ubicando así al ser humano en el centro de la sociedad, a la
par de rechazar los distintos tipos de degradaciones medioambientales
(especialmente las inducidas por la explotación exagerada de los recursos
naturales), y también tratando de encontrar soluciones nuevas a problemas
individuales comunes y a problemas sociales (por ejemplo, evitando y
combatiendo la falsa antinomia entre compromiso y vida personal).
Los creadores
de cultura promueven e
impulsan cuatro polos de
valores, que de diversas maneras intentan poner en práctica:
1.
Apertura a valores feministas (lugar de la mujer en la esfera
pública, problemática de la violencia de género y la discriminación…).
2.
Integración de valores ecológicos y en relación con el
desarrollo generativo (con marcado
interés por la alimentación biológica y por el cuidado de la salud por métodos
más naturales…).
3.
Implicación societaria (implicación individual y solidaria
para con la sociedad y para el entorno social próximo de cada persona…).
4.
Desarrollo personal (dando importancia al desarrollo
espiritual y de valores, y prestando gran interés a las nuevas formas de
espiritualidad y a las relaciones familiares; la idea central podría ser:
«primero conócete a ti mismo si quieres influir sobre el mundo»…).
«Lo que
más me preocupa no es el éxito de los violentos, de los corruptos, de los
deshonestos, de los sin carácter, de los sin ética; lo que más me preocupa es
el silencio de la gente buena.» Martin Luther King (h)